En muchas comunidades rurales las personas mueren más jóvenes y enfrentan problems de salud más graves
Algunas comunidades de los Apalaches y del Delta Mississippi han sido designadas como “médicamente desatendidas” durante décadas.
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Indianola, MS (Great Health Divide) - (InvestigateTV) - En el Condado de Issaquena, Mississippi, casi una cuarta parte de todos los bebés que nacen aquí pesan menos de 5 libras y media. El condado no tiene ni un solo médico.
En el Condado de Clay, Kentucky, los residentes han luchado contra la falta de acceso a la atención médica por más de 40 años.
En la Cuidad de Galax, Virginia, los residentes mueren antes de cumplir 68 años de vida, casi una década antes que el estadounidense corriente.
En la zona desde el Río Mississippi hacia el este del país, millones de estadounidenses viven en condados donde la falta de acceso a alimentos saludables, wi-fi, transporte, agua potable y atención médica han contribuido a las disparidades de salud crónicas, según muestran datos federales.
Son los residentes de los Apalaches y del Delta Mississippi, dos regiones que se extienden desde Nueva York hasta Louisiana y desde Missouri hasta Carolina del Sur. Las regiones incluyen partes de 17 estados.
Las áreas de los Apalaches y del Delta Mississippi son regiones de contrastes: abundantes de cultura, patrimonio y orgullo, pero pobres en oportunidades económicas y en atención médica esencial.
Expertos dicen que los estereotipos usados para estas regiones ven residentes como personas sin educación que llevan estilos de vida poco saludables, los estigmatizan aún más y crean las mismas barreras para la atención médica que necesitan.
“Cuando la percepción es que las personas no son saludables o consumen sustancias. . . eso hace que las personas no estén dispuestas a invertir o tengan miedo de invertir”, dijo Michael Meit, director de investigación y programas del Centro de Investigación de Salud Rural de la Universidad Estatal de East Tennessee. “Eso causa que estos problemas empeoren”.
A pesar de los programas que motivan a los médicos a ejercer en áreas rurales y las inversiones gubernamentales dirigidas a mejorar el acceso a la atención médica, más de la mitad de los condados de las regiones han estado médicamente desatendidos desde 1978.
InvestigateTV analizó datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la Administración de Recursos y Servicios de Salud de EE. UU., la Fundación Robert Wood Johnson y muchas otras agencias federales, estatales y privadas y encontró que existen serias disparidades de salud entre los Apalaches y el Delta Mississippi comparado al resto de los EE.UU.
• Un número desproporcionado de bebés luchan para sobrevivir su primer año de vida. Muchos bebes pesan 5 libras y media o menos al memento de nacer. Diez condados de los Apalaches y/o Delta Mississippi cuentan con los números de mortalidad infantil más altas del país.
• Los adultos padecen de diabetes y obesidad, dos factores que pueden provocar problemas médicos aún más graves. En casi dos tercios de los 662 condados de las regiones de Apalaches y Delta, el porcentaje de residentes adultos con diabetes supera el promedio nacional. La CDC ha denominado a gran parte de las dos regiones como el “cinturón de la diabetes” de los EE.UU.
• Para las mujeres en algunas partes de los Apalaches, un diagnóstico de cáncer cervical es una sentencia de muerte. Comparado al promedio nacional, las mujeres en la región tienen 20% más probabilidad de morir.
• En general, los residentes de Apalaches y el Delta mueren más jóvenes. En más de las tres cuartas partes de los condados, los residentes no llegan a cumplir los 78 años, la edad promedia de muerte en los EE. UU. En seis condados, ni siquiera llegan a los 70 años de edad.
“Es como una tormenta perfecta”, dijo el Dr. Mark Dignan, profesor de medicina en la Universidad de Kentucky y director ejecutivo de la Red de Cáncer de la Comunidad de los Apalaches. “Las personas que viven en áreas rurales tienen los mismos factores de riesgo que las personas en todo el país (pero) tienen menos acceso a la atención médica. Entonces, enfermedades como el cáncer y las enfermedades cardíacas afectan a esta población a proporciones elevadas”.
Dos agencias federales diseñadas para defender sus respectivas áreas, la Comisión Regional de los Apalaches y la Autoridad Regional del Delta, han tratado de mejorar las disparidades actuales a través de fondos y subvenciones del Congreso.
Otros fondos federales y estatales también fluyen hacia las regiones. Pero, “la inversión es inadecuada”, dijo Dignan.
A lo largo del 2021, InvestigateTV de Gray Television y sus estaciones de televisión locales en la región explorarán la carencia de médicos, la falta de atención médica de emergencia, la inseguridad alimentaria, los problemas ambientales que contribuyen a la mala salud y la financiación gubernamental de estas regiones a través de subvenciones y salud pública.
El proyecto también destacará a los héroes de las regiones, como la Dra. Katherine T. Patterson, una doctora de familia que trabaja en el hospital del Condado de South Sunflower y atiende a los pacientes desde “la cuna hasta la tumba”.
También mostrará los costos emocionales de estas inequidades: familias que hayan perdido sus seres queridos y personas que viajan largas distancias para cuidado médico.
Estas regiones son hogar para 35 millones de personas, representando el 10% de la población de los EE.UU.
“Pero lo que les falta en escala, lo compensan con poder”, dijo Meit el investigador de la Universidad Estatal de East Tennessee.
“Si quieres comida en tu mesa, si quieres electricidad cuando prendes el encendedor de luz, si quieres una milicia que te proteja, debes preocuparte de tus hermanos y hermanas rurales,’' dijo Meit. “Ellos están afuera haciendo que ocurran estas cosas”.
DOC HOLLYWOOD
Han pasado 14 años desde que Katherine T. Patterson empezó su práctica médica en el Condado de Sunflower, Mississippi y sin embargo, sus pacientes todavía preguntan: “¿Cuándo te vas”?
Los residentes de las comunidades rurales están acostumbrados a que los médicos vayan y vengan, pero la mayoría terminan por irse, especialmente de Mississippi.
Pero Patterson no tiene intención de irse porque hay muy pocos médicos como ella.
Ella es uno de los pocos médicos de familia en la zona rural de Mississippi que también se ocupa de la obstetricia. Hace años, antes de que el estado limitará la cantidad que los pacientes podían cobrar por casos de mala práctica en 2003, la amenaza de demandas en el estado alejó a muchos médicos de familia de salas de parto, dejando un vacío de atención prenatal y posnatal, dijo Patterson.
“Hemos perdido el acceso a la atención obstétrica en las zonas rurales de Mississippi”, Patterson dijo. “Manejando desde aquí a Jackson, son 88 millas, no hay una sola persona que haga obstetricia desde aquí hasta allá”.
Ella es una de siete médicos de atención primaria en el Condado de Sunflower, un lugar que descubrió mientras estudiaba en la escuela de medicina de la Universidad de Mississippi y decidió quedarse.
“La gente le tiene miedo a este estilo de vida. A algunos no les gusta la responsabilidad (por negligencia/mala práctica)”, dijo Patterson sobre las razones por las que las áreas rurales tienen dificultades para atraer médicos. “Pero lo veo como una forma de ayudar a proteger nuestro estado”.
Incluso con siete médicos en el condado, los residentes luchan con su salud.
Casi un tercio de los residentes de Sunflower viven en pobreza.
Asombrosamente el 15% de los bebés nacen bajo de peso, lo que puede afectar problemas de salud de por vida.
Casi 15 de cada 1.000 bebés mueren antes de su primer año de vida y más de la mitad de los adultos están lidiando con obesidad y un 20% tienen diabetes.
La edad media de muerte es a los 71 años, seis años antes que el promedio nacional.
Patterson es muy consciente de los retos que enfrenta al practicar en una comunidad rural. Se considera similar al personaje de Michael J. Fox en la película Doc Hollywood, cuando un médico de la ciudad termina ejerciendo en un pueblo rural.
“Cuido a los pacientes desde la cuna hasta la tumba”, dijo Patterson. “Nunca sé lo que me deparará el día”.
Patterson sabe que algunos de sus pacientes tienen dificultades para pagar los medicamentos y alimentos saludables que necesitan. El hospital de cuidados intensivos más cercano está a 88 millas de distancia.
“Algunas personas tienen acceso a lo que quieran. . . hasta que podamos encontrarnos en algún lugar intermedio y todos puedan obtener lo que necesitan, vamos a tener dificultades,’' dijo Patterson. “Vamos a luchar contra la enfermedad y la mortalidad. Vamos a luchar con muchas cosas”.
Patterson dice que todos deberían preocuparse por las injusticias en lugares como el Condado de Sunflower, el resto del Delta Mississippi y los Apalaches “porque todos somos humanos”.
MÉDICAMENTE DESATENDIDOS
El gobierno federal ha considerado que el Condado de Sunflower está médicamente desatendido desde los 1990s.
De hecho, todos los condados de los Apalaches y del Delta Mississippi, excepto uno, han sido designados como tales, muchos desde fines de la década de 1970s, cuando comenzó la designación.
La falta de médicos, una gran población de ancianos, altas cifras de pobreza y mortalidad infantil determinan si un condado está médicamente desatendido.
De los 662 condados que componen las regiones de los Apalaches y el Delta, casi dos tercios están médicamente desatendidos.
• El objetivo de la Administración de Recursos y Servicios de Salud de EE.UU. es tener un médico de atención primaria por cada 3.000 residentes. Pero en más de 200 condados de los Apalaches y el Delta, los médicos tratan al doble, al triple, y a veces al cuádruple de esa cantidad de pacientes.
• En el Condado de New Madrid, Missouri, solo había un médico para tratar a 17.582 pacientes, según muestran los datos.
• En el Condado de Casey de Apalaches, Kentucky, el único médico de atención primaria tiene 15.750 pacientes, según muestran los datos.
Incluso 57 años después de que el presidente Lydon B. Johnson declaró la Guerra contra la Pobreza, muchos residentes en Apalaches y Delta siguen siendo pobres.
• En 266 condados de Apalaches y el Delta, al menos el 20% de los residentes viven en la pobreza, que es aproximadamente el doble de la cifra nacional.
• En East Carrol Parish, Louisiana y el Condado de Jefferson, Mississippi, casi la mitad de los residentes son pobres.
• En Apalaches, las cifras más altas de pobreza se agrupan en Kentucky, incluido el condado donde Johnson pronunció su histórico discurso en 1964.
El gobierno federal considera que la pobreza en sí misma es un problema de salud pública.
“Los residentes de vecindarios o comunidades empobrecidas corren un mayor riesgo de padecer de enfermedades mentales, enfermedades crónicas, cifras de mayor mortalidad y bajas expectativas de vida”, dice el informe de Personas Saludables 2020.
Desde el nacimiento hasta la muerte, muchos residentes en Apalaches y Delta enfrentan mayores desafíos: bebés con bajo peso, mortalidad infantil, diabetes, obesidad, cáncer y enfermedades cardíacas combinadas con un acceso limitado a médicos y hospitales.
“En Apalaches Ohio, tenemos varios condados que no tienen equipamiento para mamografías y varios condados que no tienen un hospital”, dijo Electra Paskett, profesora de medicina en la Universidad Estatal de Ohio. “Es un gran problema”.
También es un tema que debería preocupar a todos los estadounidenses de costa a costa.
“La vida rural es parte de tu estado y es parte de su país”, dijo Paskett. “Si quieres tener un país fuerte. . . hay que tener un país sano”.
Editado por Stephanie Czekalinski, WOIO
Great Health Divide is an initiative addressing health disparities in the Mississippi Delta and Appalachia funded in part by the Google News Initiative.
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